Tengo la costumbre de ir casi a diario a tomarme un café, al lugar que vende "scones"o panecillos ingleses en Barcelona. Pregunté la razón y me enteré de que la esposa del dueño, es inglesa. son horneados y se acostumbra consumirlos con mermelada y mantequilla.
Ahora, que están todos los locales cerrados, fuí a comprar para llevármelo y conusmirlo en una silla frente al mar; me encontré con que debido a la temida baja en el consumo, habían decidido no hornearlos mientras durara el cierre. Me atendió Victor el director quién estaba solo, en lugar de los camarerosos. Le conté que desde hacía 12 años, cuando había descubierto en esta misma sucursal que ofrecían "scones", cada vez que podía , especialmente después de mis prácticas de yoga o gimnasio, me premiaba con este manjar. Al día siguiente, al llegar, me preguntó ¿ quiere su "scone"? había traído uno para mí. Y para completar, ayer como venía el fin de semana, me guardó dos, para que pudiera llevar otro para mi casa. Cuando nos dan gusto de esta manera, además de convertirnos en clientes frecuentes, nos volvemos promotores: esta es la verdera forma de crear lealtad, fidelidad, y por ende, hacer de un negocio, algo productivo : el valor del talento humano!!!!
Diana Neira
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