Por naturaleza somos sociables, al comunicarnos con el otro decidimos la forma de hacerlo. El resultado es el que nos posiciona abre o cierra puertas a nuestro paso. Sucede que personas a los cuáles conocemos de pronto cambian en su comportamiento hacia nosotros, nos desconciertan o confunden; ayuda pensar que lo están haciendo por cambios en su estado anímico y se desahogan para darle rienda suelta a sus demonios , quitarse los fantasmas que los persiguen o simplemente enfrentarse a sus carencias. Nadie tiene porque ser la vícitima de estos procesos, vale la pena analizarlos con el objeto de lograr canalizar la
información, quitarle importancia y dejarlos pasar. La máxima es defender el respeto que nos merecemos y nunca permitir que nos conviertan en víctimas

.
DIANA NEIRA
留言